Juan Fernando Selles

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En su  vida cotidiana, le gusta estar con los demás de tertulia y está muy atento a lo que los demás decían. Prueba de ello es que recuerda el nombre de las esposas e hijos de sus amigos profesores y siempre que le visitan pregunta por ellos. No se caracterizó nunca por ser buen deportista, pero gozó usualmente de buena salud. En los periodos en los que ésta faltaba un poco, tomaba las medicinas que los médicos le prescribían. Dormía muy bien y comía normal. Estos últimos años merienda poco y, en vez de cena, toma un vaso de leche con galletas de las más sencillas. Deja hacer en su casa –sin decir nada– las múltiples reformas de estructura o decoración que se realizan, incluso en su sencilla habitación, la cual da a un oscuro patio interior, en la que ha pasado muchas décadas de su vida.​